La medicina "Ortomolecular" es un término acuñado en 1968 en la revista Science por una de las mentes científicas más grandes del vigésimo siglo, el dos veces premio Nobel, Linus Pauling.
La Medicina Ortomolecular se basa en el convencimiento de que si al organismo se le proporcionan los micronutrientes necesarios para su correcto funcionamiento, muchas de las llamadas enfermedades no se manifestarían, y las que ya lo han hecho, podrían remitir parcial o totalmente. Por tanto, es preciso asegurarse de que contamos con ellos en la proporción y cantidad adecuadas. Los micronutrientes son las sustancias que los seres vivos necesitan en pequeñas dosis para desarrollar los procesos metabólicos y bioquímicos. Algunos de los más importantes para los humanos son el yodo, el hierro y la vitamina A.
Nuestro estado de salud representa, ante todo, nuestra dieta desde que éramos fetos. Somos producto de lo que ingerimos y que además trasmitimos genéticamente. Una verdad tan sencilla de entender, pero a su vez una tesis que ha sido ridiculizada y olvidada. Es hora de redescubrirla, porque cada día que pasa nos estamos muriendo por la boca.
La medicina Ortomolecular viene a restablecer los desequilibrios nutricionales tratando o previniendo la enfermedad con sustancias naturales al cuerpo, vitaminas, minerales, aminoácidos y otros modificadores de la respuesta biológica. Estas sustancias se usan frecuentemente en dosis grandes (mega dosis), pero como no son drogas, la toxicidad se evita, y el cuerpo puede responder de una manera más positiva. El ejemplo clásico es el tratamiento de la diabetes con la insulina.